¿Por qué no tengo a quien quiero?

Cada uno vivimos nuestras experiencias desde la perspectiva del momento, las emociones que sentimos en ese instante y las creencias en que nos basamos a la hora de reaccionar.

De ahí que una misma experiencia vivida por varias personas tenga tantos matices y genere tantas emociones.
Si a eso sumamos nuestro deseo de tener razón, lo cierto es que podemos pasar la vida justificando porqué las cosas son como creemos que han de ser y no admitimos ni un ápice de cambio por parte de otros.

Así en una experiencia como puede ser una relación de pareja, las dos partes no la viven desde la misma perspectiva, lo que para mi puede ser un momento super romántico, estar en una playa en una puesta de sol, para el otro puede suponer un momento de incomodidad porque el arena le molesta y siente que podría estar mejor sentado en una terraza o que el sol le molesta en los ojos o directamente no se siente a gusto allí....

Por eso es tan complicado tratar de ponernos en el lugar del otro cuando nuestros propios sentimientos están condicionados por lo que consideramos es romántico o no.

Lo que para uno puede ser natural que se de en una pareja como es discutir a gritos, por que eso es lo que vivió de niño, posiblemente la otra parte pueda sentirse amenazada por esos gritos ya que nunca vivió una situación así en su vida.

Estos son algunos ejemplos, para que podáis entender que cuando tratamos de manipular los acontecimientos o las leyes universales buscando atraer a alguien en concreto que no esta en nuestra vida, no estamos actuando de manera Amorosa, ni natural, ni espiritual.

Es una señal de que te estas aferrando demasiado a tu parecer sin abrirte a nuevas posibilidades, las personas que están en tu vida están, porque han de hacerlo en este momento, para enseñarte algo, compartir y aportándote lo necesario para tu crecimiento.

Cuando uno no esta en tu vida, no está porque no tiene que estar, porque no lo desea, porque no es el momento o simplemente porque ya vivisteis lo que teníais que vivir juntos y llegó el momento de continuar.

Cuando hablamos de que deseamos una relación, pero nos mantenemos cerrados a recibirla, porque nos empeñamos que esta tenga un nombre en concreto, vivimos aferrados a esa persona y lo que deseamos que ocurra entre nosotros, eso no es Amor es deseo de manipulación, dependencia y miedo a la soledad.

Busca ser y sentir Amor sin pretender que el otro sea esa fuente que tu mismo no eres capaz de ser.

Solo así el Amor llegará a tu vida.

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