Liberando cargas
Desgraciadamente Todos llevamos maletas a cuestas de relaciones pasadas, amistades, familia, profesores, jefes...
Y es que si cada vez que recuerdas a esa persona te vuelve parte del dolor o el enfado o la rabia que sentiste en su día, es porque está dentro de una de tus maletas.
Yo aún siento ese dolor con algunas de las que fueron mis amigas, de ellas algunas no hace mucho que dejaron de serlo y es que cuando confías y vuelcas tu cariño en alguien y ese alguien es fantástica mientras le interesa de alguna manera tu amistad, para pasar un día a descubrir que la sinceridad que dabas no es la misma que recibías pues duele.
Aún así, pese al dolor y la desilusión, pienso que cada uno tiene su momento y que durante un tiempo había un sentimiento sincero que ha llegado a su final, así que que mejor ejercicio que soltar el dolor, la tristeza, que dejarles ir con un "buena suerte".
Unas veces resulta sencillo y otras son necesarios más tiempo, al final llega un día en que ya ni queda dolor, ni recuerdo y te das cuenta de que ese peso ya no está...
Lo importante es dejar que se vayan, dejar de aferrarse al dolor y a la ofensa, al fin y al cabo ninguno somos perfectos y si ya no está en nuestra vida es porque en el fondo.
¿Quien quiere a alguien así a su lado?
Graciasss
Comentarios
Publicar un comentario